Una inspección de sistemas eléctricos generalmente incluye la revisión de paneles eléctricos, interruptores, enchufes, cableado y conexiones.
El objetivo es identificar problemas potenciales como cables dañados, conexiones sueltas o componentes que no cumplen con los estándares de seguridad.
La inspección ayuda a prevenir fallos eléctricos y garantiza el funcionamiento seguro y eficiente del sistema.